"...Y PORQUE TÚ, LO QUISISTE"

“…Después de esto, sabiendo Jesús que todo estaba cumplido, dijo: “Tengo sed”, y con esto también se cumplió la Escritura. Había allí un jarro lleno de vino agrio. Pusieron en una caña una esponja empapada en aquella bebida y la acercaron a sus labios.


Jesús probó el vino y dijo: “Todo está cumplido”. Después inclinó la cabeza y entregó el espíritu…”



Primavera celeste que se rompe por el gris de la inclemencia, como roto quedan los sueños e ilusiones de quienes a ti se confían. De quienes a ti se encomiendan a la espera de ver cumplidos sus ruegos y oraciones.

Tardía celebración de la Pascua, en la que a nadie escapa que tu Pasión y Muerte, siempre estuvo por encima de lo terrenal. Por encima de esos corazones que hoy te siguen amando al tiempo que quisieron ver cumplidas sus promesas.

Decisiones comprometidas que en tiempo de recogimiento y de renovación espiritual, se hacen fuertes y perdurables. Se funden por tú propia voluntad, en almas que se unen y que ansían un mismo fin.

Todo estaba ensayado, preparado y culminado, para que tu imagen y la de nuestra Madre, fueran paseadas por esa nueva calle de la Amargura que conforma cada rincón de éste mundo. Viernes Santo. Quizás se nos escapara pensar en lo que acompañó tú exhalación en el Gólgota o quizás no pensamos en que así estaba ya escrito. Sólo quedo seguro de que pasó…PORQUE TÚ LO QUISISTE.